¿Lo sentís? ¿No? Pues
deberíais, porque ya está aquí. Nosecuantos meses después (no pienso hacer la
cuenta) vuelve. Ya era hora. Ya había ganas. La temporada pasada se cerró con
unas finales espectaculares que pasarán a la historia por un sexto partido memorable.
Si podéis viajar al pasado os recomiendo que vayáis ahí, al triple de Ray Allen
para forzar la prórroga. O unas semanas antes, al Oracle Arena, a mediados del
tercer cuarto de un partido de primera ronda entre los Warriors y los Nuggets,
donde podéis presenciar a Curry no on-fire, sino prendiéndole fuego al
universo, con 22 puntos en 6 minutos.
Pero la máquina del tiempo
no existe, o no funciona demasiado bien todavía, así que siempre os quedará
youtube. No es lo mismo, pero bueno. Pero el universo os da otra oportunidad.
Este año vuelve a haber NBA. Todos los años la hay, sí, pero este año la cosa
pinta bastante bien. ¿Por qué?
Porque Miami Heat es el
máximo favorito otra vez, con Lebron James decidido a seguir los pasos de
Jordan y guiar a su equipo hasta el tercer anillo consecutivo.
Porque vuelve tras 500
días un chico que fue, con 22 años, el MVP más joven de la historia. Lleva el
#1 a sus espaldas y a todo Chicago, su ciudad, en sus hombros.
Porque un ruso puede
juntar a gente que se llama Deron, Joe, Paul, Kevin y Brook en un mismo
quinteto pagándoles al menos 12M de dólares a cada uno, traer a un Jason Kidd
recién retirado y hacerlo entrenador jefe, y convertir a los ya el año pasado
atractivos Brooklyn Nets en aspirantes a todo.
Porque los Pacers ya eran
buenos el año pasado, pero éste son aún mejores.
Porque los Knicks y
Carmelo.
Porque Kyrie Irving es
especial, muy especial, TOP 5 especial.
Y eso sólo en el Este.
Vayamos al salvaje Oeste, hogar de los incombustibles Spurs y los inflamables
Warriors; de los rocosos Grizzlies y los voladores Clippers; de los renovados
Rockets y de los acabados Lakers. En el Oeste:
Ahora, y desde hace años,
Gregg Popovich, Tim Duncan y Tony Parker consiguen llevar a los Spurs a lo más
alto.
Ahora en Los Ángeles
mandan los Clippers y no los Lakers; Chris Paul y no Kobe Bryant; Doc Rivers y
no D’Antoni; Blake Griffin y no Pau Gasol; Billy Crystal y no Jack Nicholson.
Ahora los Warriors hacen
honor a su nombre y añaden auténticos luchadores a sus francotiradores; defensa
a su irreal ataque. No todo puede ser David Lee, Klay Thompson y Steph (¡Oh,
Steph…!) Curry. Iguodala y Bogut se ocuparán de cubrir su aro.
Ahora los Rockets tienen a
Howard. Hace un año los Lakers tenían a Howard, y todos sabemos cómo acabó eso.
Pero Dwight llega en mejor forma en un equipo que, como aquel de Orlando que
alcanzó las finales, basa su juego en el tiro exterior. Con Harden. Y McHale en
el banquillo.
Ahora OKC tiene peor
equipo que hace dos años. Más aún con la baja de Westbrook en este principio de
temporada. Pero Durant no es humano. Ser el segundo después de Lebron es como
ser el primero. En muchos aspectos lo es.
Ahora los Wolves están
sanos.
Ahora Marc Gasol sigue en
los Grizzlies; los Grizzlies siguen siendo competitivos.
Ahora los Hornets se
llaman Pelicans, y con el nombre vienen Jrue Holliday, Tyreke Evans y el
Anthony Davis que se esperaba el año pasado.
Ahora los Blazers son más
completos e igual de impredecibles que hace un año.
Por todas estas razones
tenía ganas de que empezara la NBA. Y por las sorpresas. Siempre hay sorpresas.
A veces agradables, otras no tanto. Dentro de unos cuantos meses, allá por
abril, 15 equipos intentarán evitar que Lebron tripita (de repetir tres veces, no de barriguita). Serán estos (NOTA: esto
es sólo una predicción mía, no tiene por qué cumplirse, aunque me extrañaría
mucho de no hacerlo):
ESTE
1.Bulls.
2.Heat.
3.Pacers.
4.Nets.
5.Knicks.
6.Hawks.
7.Cavs.
8.Wizards.
OESTE
1.Spurs.
2.Clippers.
3.OKC.
4.Warriors.
5.Rockets.
6.Grizzlies.
7.Timberwolves.
8.Pelicans.
ESTE
ResponderEliminar1.Heat
2.Buls
3.Nets
4.Pacers
5.Knicks
6.Cavs
7.Wizards
8.Raptors
OESTE
1.Spurs
2.Thunder
3.Clippers
4.Rockets
5.Warriors
6.Wolves
7.Mavericks
8.Pelicans